El concejal socialista, Antonio Megal, ha asegurado a los medios de comunicación que el PSOE podría haber presentado más alegaciones de tipo técnico y jurídico, pero que no es al PSOE a quien le corresponde la redacción del Plan, aunque están deseando sentarse con el equipo de gobierno para aportar sus conocimientos.
El edil dijo que estas cuatrocientas alegaciones junto a las dos mil presentadas por la Cebag y las presentadas por particulares van a superar las tres mil alegaciones, lo que hace que este plan no sea válido.
Dijo que este número contrasta notablemente con las presentadas al plan aprobado inicialmente por el anterior equipo de gobierno socialista, que solo tuvo 23 alegaciones, de las cuales 12 fueron estimadas, 3 quedaron pendientes de estudio, 4 elevadas a consulta de otros órganos, y 4 desestimadas.
Añadió que el anterior plan fue consensuado por todas las fuerzas sociales y políticas a excepción del Partido Popular, mientras que este plan solo ha sido consensuado por unos pocos amigos de este partido, y de espaldas a la sociedad totanera.
Manifestó su preocupación por las declaraciones del alcalde haciendo público que el plan va a ser aprobado el próximo febrero. Megal dice que no va a haber tiempo material para estudiar pormenorizadamente todas estas alegaciones, las cuales ponen de manifiesto que este documento está inacabado e incompleto, y que lo único que oculta son pelotazos urbanísticos sin importarle para nada los pormenores que den garantías jurídicas e igualdad de oportunidades al resto de la ciudadanía, aseguró.
Señaló que como consecuencia de esto, el plan va a seguir siendo un documento que no es válido para nadie, con multitud de incorrecciones técnicas y jurídicas, y que no va a cubrir las expectativas sociales. Por lo tanto podemos afirmar que este plan es una aberración urbanística que convierte a Totana en la Marbella murciana.
Dijo que de seguir adelante este documento tal y como está previsto, el alcalde y el concejal de urbanismo van a acabar con toda la riqueza del municipio en dos o tres años, ya que están poniendo en venta el municipio con el único afán de la recaudación, convirtiéndose en promotores de la especulación.
Asegura el edil socialista que esto no es progreso como el Partido Popular pretende hacer ver, sino que es pan para hoy y hambre para mañana. A la vista de todo esto parece que el concejal de urbanismo se ha convertido en el recaudador municipal, un agente inmobiliario que depreda la riqueza de nuestros hijos.
Por último señaló que frente la posición del alcalde de desprecio a la oposición, el PSOE continua ofreciéndose a éste para sacar adelante un plan de consenso que garantice el desarrollo económico y social del municipio, que de estabilidad y garantías jurídicas.
